Las vías ferrata… atractivas para unos y odiadas por otros.

Canalizadoras de recursos económicos para algunos, impactantes con la naturaleza, tan infravaloradas, tan… de moda.

En los últimos años se han disparado los aficionados a este tipo de actividades. En los días de buen tiempo, como si de una romería se tratara, decenas, a veces cientos de aficionados, se amontonan al pie de las principales ferratas.

Ante esta demanda y debido al propio interés de los usuarios, el número de ferratas no para de crecer, cada mes aparecen nuevas instalaciones y ya proliferan por doquier. Fáciles, difíciles, para niños, con su puente tibetano o nepalí, su tirolina, su escalera, su red, el más difícil todavía…todo vale para atraer a un importante público que espera con impaciencia cualquier novedad.

Con todo este “boom” de las ferratas no es de extrañar el gran aumento de accidentes (afortunadamente pocos graves) que se producen todos los años. Muchos de ellos irrelevantes, golpes, magulladuras, pequeños traumatismos, algo de deshidratación…nada que no sea conocido por los aficionados al deporte en general. Pero algo está distinguiendo esta actividad deportiva de otras que se desarrollan en la naturaleza, la mayor cantidad de lesiones medulares.

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¿POR QUÉ OCURRE ESTO?

Fundamentalmente por un tremendo desconocimiento de los aficionados a las vías ferrata respecto a la Fuerza Choque (Fch).

La Fuerza Choque

NO es como algunos aficionados a este deporte creen, la fuerza con la que “chocamos” contra el suelo cuando caemos.

La Fuerza Choque

SÍ es aquella que no absorbe la cadena dinámica de seguridad (tanto colectiva como personal) y acaba recibiendo el usuario durante la detención de una caída.

Lógicamente, en el otro extremo de la cadena, otros elementos de la instalación (anclajes, conectores, absorbedores, etc.) reciben la misma Fuerza de choque. La que aquí nos importa es la primera, la que recibimos nosotros, ya que en ferratas, se supone que toda la instalación estará sobredimensionada y aguantará con solvencia nuestras caídas.

La Fuerza Choque depende, entre otras variables:

  • Del peso de la persona que cae. Mucho cuidado con los niños y personas con mucha masa corporal para el caso de las vías ferratas.
  • De la altura de la caída.
  • De la cadena dinámica de seguridad:
    • Tipo de anclajes
    • Tipo de conectores
    • Tipo de absorbedor

La mayoría de variables, no suelen ser controlables por el aficionado, pero la última, el absorbedor, sí.

Y es aquí, en la elección de este elemento tan importante del material personal y sus técnicas de uso en vías ferrata donde reside la mayor parte de las lesiones medulares en vías ferratas.

  1. En unos casos, sencillamente, por no disponer del absorbedor. La baja percepción del riesgo para la gente joven (o no tan joven), fuerte, practicantes de otros deportes mucho más exigentes físicamente como la escalada, etc., hace que muchos bajen la guardia en este aspecto. Cualquier cinta o cabo de anclaje sin absorbedor lo creen suficiente para no impactar contra el suelo, y ciertamente, así suele ser. El problema es que en el logro de ese objetivo, detener la caída, aparece el enemigo oculto de las vías ferrata, la Fuerza de Choque que seguramente se producirá al evitar caer contra el suelo, pero a veces con consecuencias graves. Si el elemento que va a impedirlo es demasiado estático, provocará una detención “demasiado brusca” y con serios riesgos para nuestra espalda.
  2. En otros casos el absorbedor no es el apropiado para el usuario. Esto siempre es lamentable, pero especialmente cuando se trata de niños de corta edad. Los absorbedores tienen unos márgenes de trabajo claramente identificados (50-100 Kg, 30-80 Kg, etc.)por lo tanto están dimensionados para un tipo de usuario concreto.Es un problema que puede apreciarse con facilidad en las ferratas más masificadas. Un absorbedor de 50-100 Kg para un niño de 28 Kg puede no absorberle nada y provocarle lesiones muy graves. Por el contrario, el mismo absorbedor para un usuario de 130 Kg puede no llegar a disipar la Energía Cinética generada en la caída y “agotar” el rendimiento del absorbedor recibiendo aún una parte importante del impacto.
  3. Algunas veces por contar con disipadores ya retirados del mercado. A este respecto es muy interesante la lista de disipadores de fricción retirados por sus fabricantes. Puedes encontrar un listado de sets de ferrata de la UIAA.

Finalmente puede darse la circunstancia de tramos de línea de vida superiores a 3 m en los que no estaríamos protegidos con los absorbedores convencionales. Hay que tener en cuenta que la norma de referencia resuelve caídas de 5 m (3 m del tramo + 1 m del disipador que es lo máximo que podremos ascender sobre el anclaje superior + 1 m de caída por debajo del anclaje inferior) de una masa de 80 Kg.

Con éstas premisas se genera una Fuerza Choque muy elevada e intolerable para el cuerpo humano por lo que es prioritario  utilizar elementos disipadores que disminuyan esta energía hasta hacerla soportable por el usuario sin sufrir daños de consideración.

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En Europa,la mayoría de los absorbedores para vías ferratas cumplen la norma EN958:2007+A1:2011 

Con conectores que cumplan la norma EN12275 Type K (B o D).

Algunos añaden el estándar UIAA actualizado.

En tus deportes de montaña nunca bajes la guardia por fácil que te parezcan algunas actividades, el accidente o incidente siempre está esperando.

Extrema las precauciones sobre todo si vas con niños.

Desde aquí, como siempre, aconsejo la formación específica para cada deporte de montaña y la lectura de manuales técnicos, en este caso el libro de la Ed. Desnivel “Manual de Progresión y Conducción en Vías Ferratas” de David Mora, donde podéis iniciaros y perfeccionaros en el mundo de las vías ferratas.

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