Localizado a una altura de 1.550 m., en un pretil rocoso sobre el río, el paraje de Tello fue un área de experimentación forestal desde principios del siglo XX, y un lugar idílico hasta el fatídico año del incendio que asoló la zona. A pesar de la tragedia este lugar conserva su imagen agreste y una privilegiada situación en uno de los valles más interesantes de Sierra Nevada. El Río Lanjarón desde su desembocadura en el Río Guadalfeo hasta el impresionante valle glaciar de sus cumbres contiene una diversidad de paisajes y ecosistemas únicos en Europa. Sus vertientes son una maravillosa combinación de cortados y zonas agrícolas surcadas por abundantes acequias que llenan de verdor las áridas lomas de Sierra Nevada. En este tramo cruzamos el Barranco de Lanjarón y ascendemos por la ladera tachonada de cortijos y antiguas labores hasta la Loma de Cañar, a una cota de 1.700 m. desde donde tenemos una panorámica completa del valle, presidido por el pico del Caballo, el tresmil más occidental de Sierra Nevada. El resto del itinerario es por una pista forestal que llanea atravesando el robledal de Cáñar, un valioso bosque de la vertiente sur de la sierra que sobrevive durante la larga sequía estival gracias a las húmedas brumas que ascienden desde el Mediterráneo, presente este durante parte del trayecto que finaliza en el Área Recreativa de Puente Palo.