Estos días nos hemos ido a ver algún barranco de la geografía española, en este caso el Artazul, un barranco situado en Navarra, que termina en el nacedero de arteta, abastecimiento de agua principal de pamplona. Aunque es un barranco estacionario (se recomienda en primavera, después de lluvias cuando su caudal es mayor) nos ha sorprendido por su belleza, variedad y sus 2 rápeles imponentes, uno de 35 m aproximadamente y otro de 45 m. La roca en la que se desarrolla es caliza, con lo cual no es un barranco poco resbaladizo. Se inicia en un lugar abierto pero poco a poco se va estrechando, combinando diferentes rápeles, saltos y toboganes que desembocan en un espectacular rapel de 45 m con unas vistas magníficas.

Recomendable 100% practicar barranquismo en este entorno y en este río en particular.

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