La montaña y la naturaleza en general son el escenario de nuestras aventuras deportivas. Debemos ser conscientes de que los accidentes se producen y de que puede caer sobre nosotros la responsabilidad civil (que es diferente de la penal, más grave). José María Nasarre, experto en derecho aplicado a la montaña y autor del libro Responsabilidad civil en deportes de montaña y actividades en la naturaleza, reflexionó sobre esta figura en una conferencia celebrada en la Librería Desnivel. El turno de preguntas se centró en un dato que sorprendió al público: la persona que lidera un grupo o, en su defecto, el más experimentado, puede convertirse en el responsable civil en caso de accidente. A continuación lo transcribimos.
He enseñado a unos chicos a escalar durante unos meses y ahora ya son autónomos, se compraron su material y salen solos. Yo les aconsejé que hiciesen más cursos y no me han hecho caso. Sigo lo que hacen por las redes sociales y veo reuniones mal hechas y malos descuelgues. Suelo avisarles de todo esto pero yo ya no estoy con ellos. ¿Se me podría imputar responsabilidad si les ocurre algo por haberles enseñado?
No, haría falta muy mala fe. Además, si les avisas por escrito de sus errores es lo mejor porque así lo puedes probar el día de mañana. En principio, no tienes nada que temer.
¿Y si fuera a escalar con ellos y pasase algo?
En ese caso sí por ser el que más sabe. Yo conozco el caso de un guía de montaña que me dice que él esquía solo porque, vaya con quien vaya, siempre va a ser el responsable.
«Por muy alto que estuviese, si había camino, no se consideraba alta montaña»
Un montañero de Zaragoza falleció el año pasado en un tresmil, pero ya en una zona fácil. Estaba de vuelta en el collado, perdió el paso en un sendero por la gravilla, cayó y se golpeó la cabeza. El seguro rehusa el siniestro por la exclusión de realizar actividades de alta montaña y la familia dice que ya no estaba en una zona de riesgo. En los GREIM no tiene bien definido hasta dónde se considera alta montaña. ¿Quién tiene razón?
Al final son los tribunales quienes tienen que decidir qué es la alta montaña, hay que espabilarse en el juicio. Existe una sentencia de un accidente en Picos de Europa en la que tratan de dirimir lo mismo: un seguro privado que excluye el accidente en alta montaña. En ese caso decían que no lo era porque había un sendero, es decir, que por muy alto que estuviese, si había camino, no se consideraba alta montaña. El problema es que el juez quizá no sepa nada de montaña y hay que explicarle todo esto con claridad.
Otra cosa importante en este supuesto es que en una póliza no se debería poner alta montaña, hay que especificar. El juez le va a dar la razón a la parte que se lo plantee mejor, porque él no tiene ni idea de qué es la alta montaña. En este conflicto, en principio, la aseguradora debería responder en caso de duda sobre los términos porque es quien ha redactado la póliza, por no especificar con claridad a qué se estaba refiriendo. Los seguros tienen un problema con la terminología. En una póliza hecha por la Federación de Montañismo eso no debería pasar.
«Todo aquel que se responsabilice de otros debe tener seguro y se olvida de preocupaciones»
Si va como un participante más, ¿hasta qué punto se puede culpar a la persona más experta de un grupo?
En principio, el más experto es el responsable de ese grupo. Si hay uno que ha preparado el itinerario y se comporta como guía, aunque no sea el más experto, es él el responsable. Pero si la responsabilidad del accidente está difusa, Alemania lo decide de esta forma: ante la dificultad, se le atribuye a la persona de más edad porque se entiende que es el más capaz de controlar la situación. Los casos son muy variados y, en general, el que sabe más es el responsable o quien se comporta como guía. Por eso todo aquel que se responsabilice de otros debe tener seguro y se olvida de preocupaciones.
Soy deficiente visual y salgo a la montaña con compañeros, algunos ciegos totales. Siempre necesitamos a alguien que nos guíe. ¿Ellos son los responsables civiles de lo que nos suceda?
Sí, así que deben tener un seguro. El que lleva al otro, aunque tenga menos conocimiento, es el líder.
Me apunto a una actividad de senderismo en la que vamos todos por libre y como soy un poco dejado no me preparo la ruta ni miro nada porque confío en que alguien lo hará. Hay otro compañero más curioso que se ha preparado la ruta con el GPS y cuando bajamos del autobús ese va el primero con el aparato y ocurre algo. ¿Él tendría la responsabilidad civil?
Sí.
«Es muy frecuente que los clubes de montaña tengan su seguro propio»
Por las circunstancias de una marcha el grupo se divide, el responsable se queda con unos pocos y un “guía benévolo” se pone a la cabeza de la otra parte. ¿Hay que contratar también un seguro para esos casos?
Si todos están federados ese problema está resuelto porque tendrán seguro de responsabilidad civil, hagan lo que hagan. Si no están federados, muchos clubes hacen un seguro de un día que vale alrededor de 1’50 euros más. Puedes vivir alegremente si eres de los que se dejan llevar; si eres de los que llevan a otros no deberías.
Soy guía federado en la Federación Madrileña de Montañismo. ¿Puedo dormir tranquilo o necesito un seguro adicional?
No sé qué tipo de seguro de responsabilidad civil tienes. Puedo decir que el de la Federación Aragonesa de Montañismo cubre 300.000 euros en caso de accidente, que no está mal, pero es una cantidad justa. A mí me gustan más las pólizas de 600.000 como suelen tener las empresas de turismo activo. Si tienes la primera cantidad yo iría más o menos tranquilo. Si pasa algo, hay 300.000 euros por siniestro que están cubriendo el accidente. Es raro que un accidente cueste más, aunque podría ser. Si un club hace con frecuencia esquí de montaña con riesgo de aludes habría que pensarlo mejor. También es muy frecuente que los clubes de montaña tengan su seguro propio. Una cosa es el seguro federativo y otra el del club. Muchas veces estos tienen asegurados a los monitores del club, es decir, que hay un seguro mayor por encima. Incluso los cargos directivos del club pueden tener un seguro porque podría darse el caso de un directivo que sea responsable civil de algo.
«He llegado a echar de una excursión a uno que sabía más que yo, pero es que el responsable no puede ser tolerante»
Los socios de un club organizan libremente unas actividades y las presentan. La gente se apunta y hay un organizador que lleva una lista y está atento a quién hay y quién no. No tiene ninguna relación contractual con el club porque no le pagan nada. En el trascurso de la actividad se forman grupos de distintos niveles y se cubre de forma improvisada el liderazgo. ¿En qué situación está este organizador benévolo?
En esta desorganización tan grande no creo que nadie fuese a reclamar nada, pero si alguien lo hiciese, el resto debería convencer al juez de que se trataba de una actividad que cada uno hacía por su cuenta, sin responsable real. Si el organizador solo se encarga de las listas no tendría responsabilidad. De todas maneras, cuesta pensar que en esas condiciones tan desorganizadas alguien reclamase. Hay que ser muy disciplinado. Quien dirige un grupo debe exigir disciplina. Yo he llegado a echar de una excursión a uno que sabía más que yo, pero es que el responsable no puede ser tolerante. Cuando alguien decide irse por otro lado, en algunos clubes, hay monitores que llevan un impreso que le hacen firmar conforme se va a tal hora y a tal sitio. No me parece mal.
«Las compañías que llevan federaciones de montaña o empresas de turismo activo están acostumbradas a estos temas»
¿Qué compañías son fiables para contratar un seguro?
Las compañías que llevan federaciones de montaña o empresas de turismo activo son las que están acostumbradas a estos temas. Una compañía de seguros del hogar no y puede poner conceptos inexactos en la póliza como el de alta montaña.
En una excursión de adultos con niños a su cargo, ¿quién es el responsable de los menores?
Tuve un caso parecido de dos clubes y lo que hicimos fue redactar una hoja que plantease así la situación: el que dirige la excursión dirige a los padres solamente y luego cada niño depende de sus padres. Para eso hace falta que los adultos manifiesten expresamente por escrito que ellos se responsabilizan del menor. Como organizador, tú no organizas una salida con menores sino con adultos.
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