El Sendero Sulayr transcurre en este largo y duro tramo, por los valles de los Ríos Dílar, Dúrcal y Torrente, que descienden impetuosos de las cumbres de Sierra Nevada, a más de tres mil metros, hasta las vegas de Granada y del Valle de Lecrín, abriendo en su camino profundos barrancos que albergan una valiosa flora y fauna. Los fuertes desniveles que hay que salvar en el transcurso de esta etapa, se compensa con los amplios panoramas que se disfrutan desde las lomas que atravesamos, y que abarca desde las cumbres hasta los pueblos. Es un itinerario inédito, de paisajes singulares, alejado de rutas conocidas y de núcleos de población, y que además se adentra en la alta montaña, por lo que requiere una adecuada planificación, atendiendo por tanto a las previsiones meteorológicas, a la dureza del recorrido y los lugares de pernocta.

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